jueves, 20 de agosto de 2009



Cuadro de Jesús Cuesta Arana, titulado Concierto de niños prodigios en Alcalá de los Gazules dirigidos por Mozart, dentro del realismo mágico que caracteriza el momento del pintor alcalaíno en en ésta última etapa. Esta obra ha imprimido como cartel anunciador del Festival Internacional de Música Al-kalat. El autor gran -amante de la música- agradece el aplauso general que ha merecido ésta última creación inspirada en sus recuerdos infantiles y dotándola de una atmósfera que recrea sus aires vividos. Tanto en la composición como en los retratos de los niños late un cierto aire ingenuista y tierno. Los chiquillos de la memoria que a base de luz y color vuelven a sonar su concierto por los aires blancos alcalaínos. La música habitará siempre en el aire lo mismo que los recuerdos. La música -desde la alegría a la pena- siempre puso telón de fondo y sonido a la historia nuestra de cada día.Que no falte nunca el pan y la música.Que no falte.

1 comentario:

Mª DE LOS SANTOS REQUENA dijo...

En este cuadro se plasma todo lo vivido, cada uno de sus personajes invade los recuerdos para identificar en ellos a la parte del niño interior que todos llevamos dentro,buscando los arquetipos y reconociéndolos para alegremente saludarlos con la sonrrisa del alma. Los colores nos muestran como esta lleno de energia representado por el rojo,en sus distintas manifestaciones,po ello los distintos tonos.La espiritualidad se hace presente en el azul y así con los distintos colores, vemos el equilibrio entre la materia y el espíritu y la gra energia desbordada en el juego que es la música llevada al lienzo por su fantasia dándole la mano a la realidad, una realidad aparte.